10. Onfim, el niño de Novgorod

 Para celebrar la décima publicación en mi blog quiero exponer una de las historias de, bueno, de la historia, que más curiosas me han resultado siempre. Nos tenemos que situar en Veliki Novgorod, una ciudad en el noroeste de Rusia. Es el siglo XIII y en esta ciudad, capital de una próspera república mercantil, se encuentra un niño de unos 7 años llamado Onfim. Un día en la escuela de la ciudad, donde se enseñan a los niños a leer, escribir o hacer cuentas básicas, Onfim se aburrió, y comenzó a pintarrajear garabatos y dibujos en las tablas de abedul que se usaban como soporte de escritura. Son estos garabatos los que arqueólogos rusos encontraron en los años 50 en un estado de conservación casi perfecto.

Entre los muchos dibujos encontramos:

Onfim montando a caballo imaginándose como un caballero.

Izquierda, deberes escolares de Onfim, Derecha Onfim dibujándose como un animal con un texto que reza "Onfim es una bestia salvaje".

Izquierda, más dibujos de Onfim como caballero. A la Derecha, no se sabe con exactitud, pero se cree que puden ser los padres de Onfim o su profesor y él.

Onfim jugando con su padre o madre mientras llevan gorros.

Onfim junto a sus amigos

Otros dibujos varios.

Lo que me parece más curioso de esta historia es, que por muchos años que pasen, los niños no cambian, al menos no del todo. El aburrirse en clase es aburrirse en clase, sea en el medievo o en la actualidad, y la imaginación de los niños explota en estos momentos de aburrimiento.

El conocer estas historias, más allá de batallas, política, señores con coronas y demás me parece de verdad la parte más bonita y encantadora de la Historia, y es parte de lo que quiero transmitir a mis alumnos. La historia no son sólo fechas y nombres, es también un niño, aburrido, garabateando.

Muchas gracias.