20. Top 10 personajes históricos favoritos

 Si, de verdad, voy a hacer esto. Es mi blog y voy a hacer un top de personajes históricos que me gustan (obviamente biased por mi gusto por la Historia Antigua).

Además de dar breves pinceladas históricas sobre estos personajes, también quiero dar mi opinión de por qué mi preferencia o, simplemente, por qué me hacen gracia.

10. Esquilo (c. 525-455 a.C)

Si bien la vida de este hombre pues tampoco me es tan interesante, es la absurda supuesta muerte del dramaturgo griego la que me hace tilín. Estaba, presuntamente, Esquilo en Sicilia, descansando al aire cuando de repente en el cielo observa un águila. Se le queda mirando y nota algo extraño, lleva algo entre las garras que no consigue distinguir. Es en ese momento que el águila lo suelta y Esquilo, sin darse cuenta es golpeado por una tortuga. Si, un águila bombardeó a Esquilo con una tortuga y lo mató, el mundo antiguo era raro.

9. Catalina de Aragón (1485-1536)

La hija de los reyes católicos no sólo tuvo que aguantar al pesado (literal y metafóricamente) de su marido/ex marido, Enrique VIII, sino que además acabó liderando una batalla estando embarazada. Con dos ovarios, una crack la Catalina. Además, puso de moda el educar a las hijas en la corte de Londres (a nadie parecía habérsele ocurrido antes) y a su muerte sería altamente reverenciada por el pueblo inglés, que se sumió en un largo luto.

8. Sun Tzu (mentalidad de Tiburón)

 El escritor chino del siglo VI-V a.C. (o el VII, o el III, realmente no se sabe) le dio un día por escribir unas notillas acerca de como dos grupos de borrachos debían darse de leches de manera más eficiente. De esto a que a día de hoy, su libro se siga vendiendo como churros y sea utilizado por distintos pseudoempresarios con mentalidad de tiburón que se creen grandes estrategas mientras que sólo defraudan a Hacienda. Todo un tiburón de negocios el Sun Tzu.

7. Asoka (304-232 a.C.)

Este men es uno de los pocos reyes que consiguieron unificar la India en la Antigüedad. Durante años de guerras y masacres mató a cientos de miles de personas hasta que se dio cuenta de que, oye, que igual eso está feo. En este momento entró en full modo happyflower, se convirtió a la joven religión del budismo y empezó a promover la no violencia, construyendo hospitales y escuelas además de promulgar leyes más justas y que facilitaban la vida de sus súbditos. La viva imagen de que nunca es tarde para rectificar tus errores, aunque dile eso a los cientos de miles que mató...

6. Heródoto (484-425 a.C.)

El papaíto de los de mi disciplina. El OG de la Historia, pero también uno de los mayores creadores de fake news de la historia. Entre recuento y recuento de las Guerras Médicas, Heródoto se  dedicó a viajar un poco por todo el Mediterráneo oriental, conociendo culturas, sociedades e historias de otros pueblos... para luego inventarse la mitad porque había que vender. Otro con mentalidad de tiburón y con una geta bastante grande, pero aún así se le quiere.

5. Catalina de Erauso (1592-c.1650)

La monja alférez, esta joven donostiarra, hija de un militar de la época, fue internada en un convento  a pronta edad para "aprender a ser mujer", pues la iba más la gresca que las tareas del hogar. Antes de convertirse en monja escapó y se disfrazó de hombre durante años, incluso viajando a América, donde lucho en diversas guerras hasta ganarse el puesto de alférez. Todo esto, sin que se desvelase su identidad, incluso recibiendo ofertas de matrimonio de varias jóvenes hijas de altos mandos en América. Además sería encarcelada y torturada varias veces y ni aún así se descubrió que realmente era una mujer. Cuando finalmente se descubrió su identidad, Felipe IV la premió con una pensión vitalicia y la permitió mantener su grado militar. Una auténtica sigma female.

4. Los grafiteros de Pompeya 

Leer los distintos mensajes de esta gente me da la vida. En las paredes de Pompeya se han conservado pintadas escritas por sus habitantes y algunas son del palo:

"Llorad, chicas. Mi p*** ha renunciado a vosotras. Ahora perfora el trasero de los hombres. Adiós, maravillosa feminidad"

"Me f**** a la camarera."

"Epaphra, estás calva."

"Aquí habita la felicidad (un falo)"

Aunque también hay otros bonitos obviamente:

"No vendería a mi marido ni por todo el oro del mundo."

"Los amantes son como abejas. Viven una vida dulce de miel."

"¡Salud al que ame; muerte al que no sepa amar!"

"Oh, muros! Habéis aguantado tantos grafitis aburridos, que me asombra que no os hayais derrumbado."

Auténticos artistas del verso esta gente.

Probablemente el que llamó calva a Epaphra

3. El cubo de madera de Bolonia

Me resigno a elaborar, esta historia necesita mucha explicación, pero en serio, merece la pena.

2. Aníbal Barca (247-183 a.C.)

La definición de lo que un hombre puede hacer cuando te dicen "no hay huevos". ¿No hay huevos a declararle la guerra a Roma?, toma. ¿No hay huevos a cruzar los Alpes con elefantes?, ¿Cuántos quieres? ¿No hay huevos a pelear en una inferioridad numérica aplastante durante más de diez años en territorio enemigo? Te derroto lo que me lances. ¿No hay huevos a seguir luchando contra Roma a pesar de que en tu propia tierra te buscan para entregarte? Me voy a otro sitio. ¿No hay huevos a tomarte este venenos? Bueno, esa sí que salió mal.

1. Alejandro Magno (356-323 a.C.)

No tengo mucho que decir de este hombre. Creo que desde que tengo memoria he tenido fascinación por este renacuajo amante de los hombres musculosos con lanzas desproporcionadamente largas. No, ese punto no era broma, las lanzas que llevaban sus soldados medían hasta 7 metros, pervertidos. Hay algo en la figura de un jovencito megalómano obsesionado con emular a héroes de su infancia que siempre me ha conseguido atrapar. Las historias de su viaje hasta tierras desconocidas (probablemente mientras descubría que el número 6 de la lista mentía en casi todo lo que decía) son unas lecturas que he repetido una y mil veces, y siempre acabo comprando más y más libros que narren esta historia.